Las butacas son las hermanas pequeñas de la familia. Resultan ideales para complementar un pequeño rincón del salón o del dormitorio. Las butacas aportan calidez, elegancia y personalidad a una estancia, sin olvidar la comodidad. Disponemos de gran variedad de modelos de butacas en todos los estilos; clásicas, modernas, vintage, rústicas, etc.

A la hora de decorar un salón uno de los conceptos más importantes es la elección de los sofás y butacas que lo acompañan. Esta tarea, a veces, no es sencilla, ya que hay que dedicar tiempo para obtener un resultado que sea coherente y equilibrado con nuestra estancia. La armonía entre las butacas, sofás y demás piezas que conforman nuestro salón es importante para dar con la atmósfera que buscamos en nuestro salón. Muchas veces encontraremos en múltitud de tiendas, sofás y butacas que están fabricados bajo el mismo patrón, para simplificar la tarea de combinarlos. Pero si queremos darle un toque original a nuestra estancia debemos arriesgar un poco y salirnos del concepto de conjuntado clasico, buscando contrastes entre las butacas y los sofás. Para hacer esta última propuesta, y combinar sofás con butacas debemos tener en cuenta algunas cosas como:

• Nunca buscar el mismo tapizado para las butacas y los sofás. Hay que combinar tapizados complementarios, para crear contraste. Con butacas de cuero, por ejemplo, evitar que el sofá también lo sea. Si las butacas son oscuras, los sofás que sean más claros. Si los sofás tienen estampados llamativos, que las butacas sean lisas. De este modo, tanto sofás como butacas, quedarán complementadas y no lucharán por el protagonismo entre sí.
• Los tamaños de las butacas y de los sofás deben ir a la par. Si el sofá es grande, mejor escoger butacas grandes descartando butacas estrechas o pequeñas. Si el sofá es pequeño, mejor descartar butacas grandes o pesadas. Las escalas de sofás y butacas deben estar proporcionadas para que el conjunto tome una coherencia visual.
• La altura de los asientos entre las butacas y los sofás deben  estar igualadas. Este detalle hará que disfruteis mejor de las reuniones con más personas. A la hora de elegir tener en cuenta que no haya más de 3 o 4 cm. de diferencia entre los asientos del sofá y las butacas.
• Al igual que con los tapizados, cuando hablamos de las patas deberemos buscar el contraste entre sofá y butacas. Si el sofá es pesado y pegado al suelo, escogeremos butacas más livianas o altas y viceversa. La idea es que cuando coloquemos las butacas al lado del sofá no quede sobrecargado o excesivamente ligero.

Ponemos a tu disposición un amplio catálogo de tapicerías, telas, piel, tejidos antimanchas de avanzada tecnología para las butacas, que nos hacen la vida más fácil.

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